Augusto García fue posesionado como el nuevo comandante en jefe accidental de las Fuerzas Armadas.
La Paz, 4 de octubre (ANF). – El presidente de Bolivia, Luis Arce, posesionó este lunes al nuevo Alto Mando Militar y manifestó que la institución armada traicionó el honor en 2019 porque considera que “el verdadero militar prefiere perder la vida antes que el honor”. Augusto García fue posesionado como nuevo comandante en jefe accidental de las Fuerzas Armadas (FFAA).
Mientras que Teófilo Medina asumió como jefe del Estado Mayor Accidental; y Francis Efraín Frank como el nuevo comandante general accidental de la Armada Boliviana.
“Los bolivianos hemos sido testigo hace muy poco tiempo de un episodio en el que faltaron subordinación y disciplina de nuestras Fuerzas Armadas en noviembre del 2019 y durante el año 2020. Cuando se produjo el quiebre arbitrario del orden constitucional luego de 37 años de proceso democrático ininterrumpido desde 1982. Los malos militares que participaron en el ‘golpe de Estado’ del año 2019 han traicionado la principal enseñanza de la institución castrense, el honor”, sostuvo Arce.
Indicó que la subordinación y la disciplina son la columna vertebral de la institución armada para el cumplimiento de la misión constitucional, y subrayó que la historia mostró sobrados ejemplos de que cuando existe subordinación disciplina en las FFAA, estabilidad del Gobierno legítimamente constituido está garantizada.
Añadió que como toda obra humana, la institución puede tener fallas, pero de ninguna manera es aceptable que un militar cometa delitos y continúe su vida impunemente. Pidió a la justicia encargarse de quienes “traicionaron el honor militar” en el 2019 y 2020.
En noviembre de 2019, la institución castrense sugirió la renuncia del expresidente, Evo Morales, porque en ese momento el país atravesaba una crisis social y política. “Sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial”, dijo el comandante en jefe de ese entonces, Williams Kaliman.
Tras la renuncia de Morales y un nuevo gobierno, la presidenta transitoria de Bolivia, Jeanine Áñez, posesionó al nuevo alto mando militar del país. El general Carlos Orellana fungió como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA) en lugar del general Kaliman.
Según el gobierno de Arce y el Movimiento Al Socialismo (MAS) en Bolivia se gestó un “golpe de Estado” y por esa razón la exdiputada, Lidia Patty, denunció a las exautoridades del gobierno por sedición, conspiración y terrorismo, situación por la cual existen detenidos.
Entre tanto, Arce hizo dos recomendaciones al Nuevo Alto Mando Militar en relación a lo ocurrido en 2019. “En primer lugar, no es posible que el militar vaya a descuidar sus deberes y su disciplina por un momento de esparcimiento social y, en segundo lugar, cuando el militar sea convocado para responder por hechos relacionados como los sucesos trágicos y luctuosos, como los del 2019, por un principio moral por el honor castrense, el militar debe allanarse como cualquier ciudadano común y corriente para defenderse ante la justicia desde llano y sin hacer valer ningún cargo nombramiento”, indicó.
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